
La palta peruana está bajo la lupa internacional debido a presuntos niveles elevados de cadmio, un metal pesado que puede resultar cancerígeno para el ser humano. La alerta se encendió tras el rechazo de once cargamentos de esta fruta en Europa, lo que desató investigaciones en Bolivia y generó preocupación en Chile.
El cuestionamiento no responde a su color, sabor o tamaño, sino a la posible presencia de cadmio en la variedad Hass proveniente de Perú. En 2022, Países Bajos ya había detectado niveles de este metal por sobre lo permitido, alcanzando 0.054 milígramo/kilógramo frente al límite de 0.05 establecido en ese continente.
En nuestro país, el Ministerio de Salud aseguró que hasta ahora no se ha detectado palta peruana contaminada, pero informó que se están reforzando los controles en puertos y pasos fronterizos para autorizar con mayor seguridad su distribución interna.
El cadmio es un metal presente en la naturaleza y en procesos industriales, cuya exposición prolongada puede provocar diversos problemas de salud, entre ellos el cáncer.
Perú, segundo mayor exportador de palta en el mundo, tiene como principales mercados a Países Bajos, España, Estados Unidos y Chile. Ante la situación, autoridades bolivianas también han iniciado una investigación sobre la fruta proveniente del país vecino.