El Ministerio Público solicitó penas de presidio perpetuo calificado –equivalente a 40 años de cárcel sin acceso a beneficios– contra los nueve acusados de provocar el megaincendio que en febrero de 2024 arrasó con zonas de Viña del Mar y Quilpué, dejando un saldo de 138 personas fallecidas.
La solicitud fue presentada por el fiscal Osvaldo Ossandón, quien formalizó la acusación al cierre de una extensa investigación penal. El persecutor imputó a los acusados el delito de incendio con resultado de muerte en carácter reiterado, además de otros ilícitos.
En un documento de 50 páginas, el fiscal también pidió condenas adicionales de 7 años por el delito ambiental, tras la destrucción de más de 8 mil hectáreas de vegetación protegida, incluyendo parte de la Reserva Nacional Lago Peñuelas, así como la devastación del Jardín Botánico, 4.500 viviendas y una cantidad indeterminada de vehículos.
Asimismo, solicitó 5 años adicionales de cárcel por la presunta pertenencia a una asociación criminal, la cual –según la acusación– operó entre diciembre de 2021 y febrero de 2024, siendo responsable de al menos 21 incendios forestales intencionales, cinco de los cuales se atribuyen a la totalidad del grupo.
