La Corte de Apelaciones de Santiago ordenó a la Fuerza Aérea de Chile (FACh) reintegrar a un cabo segundo de 31 años, perteneciente a la IV Brigada Aérea en Punta Arenas, quien fue retirado de la institución en febrero de este año debido a su obesidad. El funcionario interpuso un recurso de protección, argumentando que su salida fue «ilegal y arbitraria», recurso que fue acogido por la justicia.
El cabo, diagnosticado con obesidad grado 3, había intentado mejorar su estado físico y decidió someterse a una cirugía bariátrica. A pesar de que la FACh estaba al tanto de su situación y del retraso de su operación debido a la pandemia, en diciembre de 2023, la Comisión de Sanidad emitió una resolución que lo declaró inepto temporalmente, proponiendo su retiro.
Tras la operación en enero de 2024, el cabo logró reducir su peso de 141 a 118 kilos y actualmente pesa menos de 89 kilos. Sin embargo, la FACh notificó en febrero que el retiro temporal se haría efectivo el 1 de marzo. Esto llevó al funcionario a recurrir a la justicia.
El fallo de la Corte concluyó que la decisión de la FACh carecía de justificación, señalando que se emitió sin considerar la evolución médica del funcionario tras la cirugía. La Corte calificó la resolución de la FACh como una opinión técnica deficiente, sin motivos válidos para justificar el retiro temporal.
El abogado del cabo, Marcos Ibacache, destacó que la situación era injusta, ya que su cliente estaba sometido a un tratamiento médico para resolver su obesidad. Ibacache también subrayó que la FACh trató el problema del cabo como una cuestión estética más que funcional, ya que nunca tuvo problemas para cumplir con sus labores.
Finalmente, el fallo fue contundente, y el cabo fue reincorporado a la FACh, con la Corte de Apelaciones dejando firme la resolución al no haber apelaciones al respecto por parte del Consejo de Defensa del Estado.