El Gobierno se mantiene en conversaciones con los diputados «bisagras» para poder alcanzar los 78 votos en el hemiciclo y despachar la reforma del sistema de pensiones al Senado.
Para ello la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, se ha reunido con las bancadas de Demócratas, el Partido de la Gente e independiente y están consientes de que cada voto cuenta.
El Ejecutivo espera alinear a todos los diputados oficialistas en la votación en general y también cuenta con los diputados de la bancada de la Democracia Cristiana: Eric Aedo, Felipe Caamaño (IND), Alberto Undurraga, Ricardo Cifuentes y Héctor Barría. Con todo, el Gobierno tendría ahí 73 votos.
Por su parte, los diputados Rubén Oyarzo (PDG), Karen Medina (PDG) y Andrés Jouannett (Amarillos) anunciaron su voto favorable a la idea de legislar. No obstante, fueron enfáticos en señalar que no respaldarán la distribución del «3 y 3» de la cotización individual. Moción a la que te también se sumaría el diputado Francisco Pulgar (IND-PDG). Los diputados Demócratas y afines (que son seis), no tienen una postura definida como bloque y si ninguno aprueba la idea de legislar, el Gobierno no alcanzaría el quórum necesario.
El diputado Miguel Ángel Calisto (ex DC) en reiteradas oportunidades ha dicho no apoyará un proyecto que pretenda hacer solidaridad con las cotizaciones de los trabajadores y ha apuntado a avanzar en destinar un 4,2% de la cotización adicional a las cuentas individuales.
No obstante, el legislador tendrá que ponderar su decisión con la posibilidad de ir a un nuevo cargo de elección popular con cupo de la Democracia Cristiana, partido que está apostando por avanzar en el «3 y 3». Por su parte, la diputada Joanna Pérez (Demócratas) dijo esta mañana en conversación con Radio Pauta que «hoy día le hemos dicho al Gobierno que no tiene nuestros votos, ni siquiera para la idea de legislar, a menos que ordenen sus propuestas y asegure que los pensionados van a tener mejores pensiones y que van a acortar las tablas de mortalidad».
Si bien podrían estar los votos para aprobar la idea de legislar, la distribución del 6% de cotización adicional en 3 puntos para la capitalización individual y 3 para un fondo de pensiones se podría caer en la Cámara de Diputados y fracasaría el corazón del proyecto. Si este aspecto se rechaza, el Gobierno tendría que reponerlo en el Senado y continuar con las negociaciones en el segundo trámite constitucional.
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