En medio de la transición energética y la creciente demanda de vehículos eléctricos, el precio del litio, componente clave en baterías y fundamental en la electromovilidad, ha continuado su descenso, alcanzando su nivel más bajo en aproximadamente 27 meses, según las cotizaciones en China, el principal centro de consumo mundial de este mineral.
En la jornada del martes, la tonelada métrica de carbonato de litio se negoció a 13.394 dólares, acercándose a su punto más bajo registrado el 13 de agosto de 2021, cuando alcanzó los 13.185 dólares, según datos de la plataforma financiera Investing.
El analista Daniel Jiménez, socio director de la consultora iLiMarkets, observa este descenso como parte de un ajuste tras el boom de 2022. Aunque reconoce que el litio ha pasado por debajo de lo que consideraría como piso, proyecta que los precios deberían comenzar a repuntar en los próximos tres meses, basándose en las dinámicas de mercado.
En el largo plazo, Jiménez no anticipa un déficit significativo entre la oferta y la demanda, ya que el desarrollo de proyectos de litio sigue siendo alto. Considera improbable que los precios vuelvan a superar los 50 mil dólares o más.
Por otro lado, el analista senior de la consultora Plusmining, Andrés González Eyzaguirre, destaca que las proyecciones indican que a partir de 2025 o 2026, la oferta de litio podría no crecer al ritmo de la demanda, lo que podría resultar en un déficit de oferta a partir de 2027, presionando al alza los precios.
José Ignacio Pérez, analista de Estudios de Bci Corredor de Bolsa, sostiene que la presión bajista sobre el litio persistirá en el corto plazo, especialmente mientras en China no se implementen estímulos económicos robustos que impulsen el crecimiento de las ventas de vehículos eléctricos.
Este escenario plantea interrogantes sobre el futuro del precio del litio y su impacto en la industria de la electromovilidad, mientras los expertos evalúan las dinámicas del mercado y anticipan posibles cambios en los próximos meses.
