Salud prohibió funcionamiento de cinco locales de comida en Antofagasta
Cinco locales de alimentos quedaron con prohibición de funcionamiento en las últimas horas en Antofagasta, dónde la Seremi de Salud detectó importantes falencias sanitarias que incluyen presencia y fecas de vectores y otras deficiencias, iniciando contra cada uno de ellos el respectivo sumario sanitario.
Los recintos fiscalizados corresponden a «La Esquina del pollo», restaurante del Hotel Marina, una distribuidora ubicada en las inmediaciones de la Vega Central, el local de jugos «Sabor Colombiano» y el McDonald’s del Balneario Municipal.
La seremi de Salud, Jessica Bravo, explicó que en el local «La Esquina del Pollo» ubicado en la población Juan Pablo II, las deficiencias apuntan a una mala manipulación de alimentos, flujo inadecuado de los procesos por hacinamiento en áreas de elaboración y producción de alimentos no autorizado y otras áreas que no cumplen con los requerimientos.
En el caso del restaurante del Hotel Marina, este presenta deficientes condiciones de funcionamiento en cuanto a aguas servidas, dónde se halló en algunos sectores baratas pegadas en paredes y realizaban sin la autorización respectiva la distribución, entrega y venta externa de alimentos.
En la distribuidora, ubicada en las calles Iquique y Calama sé detectó la presencia de roedores y en el local «Sabor Colombiano», ubicado en calle Sucre, se constató la presencia de baratas, problemas de limpieza y orden, manipuladores sin uniforme, baños en pésimas condiciones, dónde elaboraban platos y colaciones sin permiso.
Finalmente, en el caso del local de McDonald’s ubicado en el Balneario Municipal se hallaron fecas de roedor en el área de helados y café, además, se detectó la presencia de baldes con paños en el comedor, deficiente cierre de los estanques de agua potable, malas condiciones de aseo en bodegas, entre otras.
La autoridad sanitaria explicó que dos de estos locales fueron fiscalizados en el marco del programa Buenas Prácticas de manufactura, mientras que los otros tres, corresponden a denuncias de vecinos.
Los recintos deberán permanecer cerrados hasta que zanjen sus deficiencias, arriesgando sanciones y multas que podrían alcanzar las mil UTM.
