José Antonio Kast logró este domingo un hito inédito en la historia política de Chile al convertirse, en su tercer intento presidencial, en el mandatario más votado desde el retorno a la democracia, alcanzando un total de 7,2 millones de sufragios en la segunda vuelta.
La primera postulación del líder republicano se remonta a la elección presidencial de 2017, instancia en la que compitió con Sebastián Piñera, Alejandro Guillier y Beatriz Sánchez. En esa ocasión, Kast finalizó en cuarto lugar con el 7,93% de las preferencias, equivalente a 523.375 votos.
Su segunda candidatura se produjo en 2021, cuando enfrentó a Gabriel Boric y Franco Parisi. En la primera vuelta obtuvo cerca de 1,9 millones de votos y en la segunda alcanzó los 3,6 millones. Sin embargo, Boric se impuso con 4,6 millones de sufragios, convirtiéndose en ese entonces en el presidente más joven y también en el más votado hasta ese momento.
Ese récord fue superado este domingo por Kast, quien en el actual proceso electoral y bajo un sistema de voto obligatorio, consiguió 7,2 millones de votos. En este escenario, aunque Jeannette Jara no logró la presidencia, obtuvo una cifra relevante al sumar 5,2 millones de preferencias, una de las votaciones más altas registradas para una candidatura derrotada.
Desde el entorno de Jara, su excolaborador Darío Quiroga valoró el desempeño electoral de la candidata, destacando tanto la magnitud de los votos obtenidos como el respaldo unitario de los partidos que conformaron su campaña, aunque advirtió que las comparaciones históricas se ven condicionadas por el voto obligatorio.
Uno de los factores que explican el ascenso de Kast y del Partido Republicano es el plebiscito constitucional de 2022, proceso que registró la mayor participación electoral en la historia del país y en el que el 61,89% de los votantes rechazó la propuesta de nueva Constitución. Este resultado es señalado como un punto de inflexión que consolidó el avance de la derecha en el escenario político.
En esa línea, distintos análisis coinciden en que la consistencia del discurso republicano, mantenido a lo largo de los años, logró conectar con una parte importante del electorado, especialmente en un contexto marcado por demandas de orden, seguridad y estabilidad. Desde la directiva del Partido Republicano se sostiene que una franja significativa de votantes, que en primera vuelta optó por otras alternativas, se sumó posteriormente a la candidatura de Kast al identificar en su programa respuestas concretas a los problemas del país.
En perspectiva histórica, otras elecciones presidenciales también registraron votaciones superiores a los cuatro millones de sufragios. En 1993, Eduardo Frei Ruiz-Tagle obtuvo 4.040.497 votos; en 1999, Ricardo Lagos alcanzó 3.683.158; en 2005, Michelle Bachelet logró 3.723.019; y en 2009, Sebastián Piñera sumó 3.591.182 votos.
Con los resultados actuales, José Antonio Kast se impuso en todas las regiones del país, mientras que Jeannette Jara solo logró ganar en 32 de las 346 comunas. En algunos territorios, como la comuna de Colchane, el presidente electo alcanzó un respaldo de 93,81% de los sufragios.
