Una banda delictual dedicada al robo de viviendas en sectores rurales de la provincia del Limarí fue desarticulada por Carabineros del OS9 Coquimbo, tras un exhaustivo trabajo de análisis criminal y seguimiento en terreno.
El grupo era encabezado por D.A.B.C., un profesor de 35 años, quien utilizaba su profesión como fachada mientras dirigía los robos nocturnos en distintas zonas rurales. Según los antecedentes, la organización cometió más de quince delitos con un modus operandi similar, sustrayendo herramientas, artefactos eléctricos y cilindros de gas desde los inmuebles afectados.
“Este acierto policial es fruto de un pormenorizado trabajo de análisis criminal que concentró patrones similares en robos a domicilios de los sectores de Camarico Chico, Barraza, El Trapiche, La Placa, Cerrillos de Tamaya, El Guindo, Canelilla Alta, Los Olivos de Tuqui, Samo Bajo, Unión Campesina, Camarico Viejo, Santa Catalina, Potrerillos Altos y Bajos, y Nueva Aurora. Las diligencias investigativas permitieron a nuestro equipo OS9 Coquimbo acreditar la participación directa de estos sujetos en más de 15 delitos con similares modus operandi, utilizando un vehículo Toyota Rush blanco, el que fue incautado y retirado de circulación”, explicó el mayor Erwin Orellana, comisario de la Tercera Comisaría de Ovalle.
Con evidencia fílmica y testimonios de testigos, Carabineros logró posicionar a la banda en los distintos lugares de los robos, lo que permitió concretar la detención del conductor y propietario del vehículo, cumpliendo con una orden judicial solicitada por el Ministerio Público.
El denominado “profe” actuaba junto a un sujeto de 38 años —actualmente cumpliendo dos condenas por amenazas en el Centro de Detención Preventiva de Ovalle— y a S.A.C.R., su pareja, quien fue detenida en flagrancia mientras participaba en un robo en lugar habitado.
Los tres imputados serán formalizados este viernes.
“Reiteramos el llamado a la comunidad, en especial a las víctimas de los sectores afectados, a confiar en la denuncia, ya que es el pilar fundamental para enriquecer el análisis criminal. La colaboración ciudadana es clave para seguir acreditando la participación de estas personas en otros delitos y de esta forma recuperar la tranquilidad de nuestras zonas rurales”, concluyó el mayor Orellana.
