Realizar pausas activas, estiramientos y rotación de tareas son algunas recomendaciones para evitar la sobrecarga de ciertos grupos musculares.
En la actualidad, millones de personas pasan la mayor parte de su jornada laboral sentadas frente a una pantalla o realizando movimientos repetitivos. Esta tendencia ha provocado un aumento en los problemas de salud relacionados con las posturas al trabajar y la falta de ergonomía, lo que está afectando no solo el bienestar de los trabajadores, sino también su productividad y calidad de vida.
“La postura al trabajar es fundamental para prevenir dolores musculares y problemas articulares. Por ejemplo, sentarse o realizar tareas repetitivas, como el uso constante del teclado o herramientas manuales, pueden generar tensión en el cuello, espalda, hombros y extremidades”, explica Rafael Rossi, kinesiólogo y académico de la Escuela de Kinesiología de la Universidad de los Andes.
El no cuidar las posturas puede derivar en condiciones crónicas como dolor lumbar, contracturas musculares y lesiones por esfuerzo repetitivo. «El cuerpo humano está diseñado para moverse, no para permanecer estático por largos períodos. Mantener una postura adecuada y realizar pausas activas durante la jornada laboral es esencial para evitar el desgaste físico”, agrega el académico.
La ergonomía como solución preventiva
La ergonomía es la ciencia que adapta las condiciones de trabajo a las necesidades físicas del trabajador, reduciendo los riesgos de lesiones y mejorando el confort. Esto incluye el diseño adecuado de los muebles, el ajuste correcto de las sillas y la colocación de pantallas, teclados y otros equipos en posiciones que favorezcan una postura neutra.
En este sentido, el académico de la Escuela de Kinesiología UANDES, Rafael Rossi, entrega algunas recomendaciones.
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Ajustar la altura de la silla para que los pies queden apoyados en el suelo y las rodillas formen un ángulo de 90 grados.
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Mantener la espalda recta, apoyada en el respaldo de la silla, con la cabeza alineada con los hombros.
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Colocar la pantalla a la altura de los ojos para evitar la inclinación excesiva del cuello.
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Utilizar apoyabrazos para reducir la tensión en los hombros y muñecas.
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Realizar pausas activas para aliviar la tensión acumulada en músculos y articulaciones, especialmente en aquellas personas que pasan mucho tiempo en posiciones estáticas.
“En el caso de quienes realizan movimientos repetitivos, se aconseja la realización de pausas activas, estiramientos y la rotación de tareas para evitar la sobrecarga de ciertos grupos musculares”, concluye el kinesiólogo y académico de la Escuela de Kinesiología de la Universidad de los Andes.