Venezolano imputado por homicidio de carabinero está legal en Chile
Jhoyner Enrique Bonilla Brito, el venezolano de 22 años acusado de atropellar y quitar la vida al cabo primero de Carabineros Alex Onésimo Salazar Rodríguez (37), se encuentra legalmente en Chile.
Segun se detalló en la audiencia de formalización, realizada en Concepción, el individuo no presenta antecedentes penales y mantiene una situación migratoria regular en nuestro país.
Tiene vigente, de hecho, una visa de trabajo que expira en septiembre.
HUIDA EN ESTADO DE EBRIEDAD
Bonilla fue formalizado por delitos de homicidio simple a carabinero en servicio, dos delitos de maltrato de obra a carabineros y conducción en estado de ebriedad.
Según expuso la fiscal Maritza González, el crimen ocurrió hacia las 06:00 de la mañana del domingo, cuando funcionarios de la Primera Comisaría de Concepción concurrieron a una botillería que estaba funcionando fuera del horario, en la intersección de Avenida Prat y Freire.
Los uniformados fiscalizaron a sujetos que estaban bebiendo alcohol en la vía pública, al costado de sus vehículos, y algunos de ellos se resistieron y comenzaron a lanzar botellas y objetos contundentes a la policía.
En este contexto, Jhoyner Bonilla abordó un vehículo y atropelló al sargento Moisés Zambrano, al cabo segundo Jordan Mancilla y al cabo primero Álex Salazar, cuyo cuerpo fue comprimido contra dos vehículos policiales estacionados.
En su huida, el sujeto pasó luego sobre el cuerpo del uniformado y lo arrastró por 10 metros, mientras los otros dos policías abrían fuego.
Detenido y sometido a alcotest, el sujeto arrojó 1,79 gramos de alcohol por litro de sangre.
Tras todos estos antecedentes, el Juzgado de Concepción decretó la prisión preventiva para Bonilla por los cuatro meses que dure la investigación.
La jueza de garantía Claudia Castillo argumentó que «no hay garantía de cumplimiento en un lugar distinto y, por otra parte, me parece a mi que conforme a la dinámica de acción y los demás antecedentes relacionados, la única medida cautelar que aquí parece ajustarse a los antecedentes es la prisión preventiva y no otra. Haciendo el análisis y las prognosis respectivas, yo creo que efectivamente podría existir un real y evidente peligro de fuga, entendiendo que aquí no se discutió como necesidad de cautela primera esta, sino que es un peligro para la seguridad de la sociedad».
