Especialistas médicos se reunieron en el XXVIII IFSO World Congress 2025, en Santiago, para destacar los avances en tratamientos y cirugía, que están mejorando la seguridad y los tiempos de recuperación en pacientes que se someten a este procedimiento.
¿Qué tan relevante será la cirugía bariátrica en 2030? Fue la pregunta que se hicieron los especialistas en la XXVIII IFSO World Congress 2025, que se celebró en Santiago y que reunió a líderes médicos de 60 países. El objetivo fue vislumbrar el futuro de esta disciplina que, solo en los últimos años, experimentó una revolución sin precedentes gracias a los avances en robótica y cirugía.
Estas mejoras se traducen en beneficios directos a los pacientes, quienes sufren menos dolor y complicaciones postoperatorias, debido a incisiones más pequeñas. Esto permite estadías más cortas en hospitalización y el retorno en días, en vez de semanas, a sus actividades normales. Los nuevos sistemas de grapado quirúrgico, además, han demostrado detener el sangrado con mayor velocidad, disminuir fugas y prevenir infecciones del sitio quirúrgico.
Todos estos avances marcan un antes y un después en el tratamiento la obesidad, epidemia mundial que afecta a más de 800 millones de personas[2], y adquiere mayor relevancia si se considera que la cirugía bariátrica ha sido descrita por los expertos como el mejor tratamiento para esta enfermedad, por sobre otros métodos de baja de peso como las pastillas o inyecciones. Por ejemplo, en el caso de las inyecciones o GLP-1, Los datos respaldan claramente que la cirugía bariátrica presenta ventajas significativas sobre éstos. Mientras que la cirugía bariátrica puede generar pérdidas de peso de hasta 45 kg, representando entre el 60% y 70% del exceso de peso corporal, los GLP-1 en sus casos más exitosos alcanzan apenas 13.6 kg o el 20% del peso corporal. Además, la cirugía ofrece beneficios duraderos, ya que los estudios demuestran que quienes se someten a estos procedimientos tienden a mantener práctica o totalmente el peso perdido a largo plazo, mientras que los medicamentos GLP-1 solo funcionan durante su administración continua, siendo común la recuperación de peso al suspenderlos. La cirugía bariátrica también proporciona beneficios de salud adicionales significativos, incluyendo una incidencia mucho menor de diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas, y el bypass gástrico específicamente puede revertir tanto la diabetes tipo 2 como la enfermedad por reflujo gástrico.
La situación es de interés sobre todo en Chile, en donde la obesidad y el sobrepeso afectan al 74.2% de la población[4], posicionando al país con una de las tasas más altas de esta epidemia, en Latinoamérica.
Andrés Gravenhorst, VP y líder del área Cirugía para J&J MedTech Latam, destaca el crecimiento de las tecnologías en cirugía bariátrica en toda la región: «Nuestra función es clara: colaborar estrechamente con cirujanos, comprender las tendencias del mercado y desarrollar los mejores dispositivos médicos de alta calidad que marquen la diferencia para pacientes que necesitan estas soluciones. Reconocemos que el tratamiento de la obesidad va más allá de los factores quirúrgicos. Aunque la cirugía representa la solución más sostenible en el tiempo, estamos abiertos a las nuevas soluciones que emergen en el mercado y queremos generar tendencia en este espacio.»
«La reducción de complicaciones no solo mejora la calidad de vida de los pacientes, además representa un ahorro significativo para los sistemas de salud», agrega Asise Fernández, VP del Southern Cluster, Johnson & Johnson Medtech. «Con Chile enfrentando una de las tasas de obesidad más altas de América Latina, estos avances cobran especial relevancia para cuidar nuestro sistema de salud, poniendo la seguridad del paciente como prioridad número uno. Estas innovaciones demuestran que la calidad tecnológica es fundamental para obtener resultados satisfactorios», asegura.z
