La rusa Mirra Andreeva se convirtió en la sensación del Abierto de Australia, tras humillar con un contundente 6-0 y 6-2 en 52 minutos a la tunecina Ons Jabeur (6 del mundo) en la segunda ronda del torneo.
La joven de 16 años entró por primera vez a la emblemática Rod Laver Arena y no se amedrentó pese a jugar ante una de las mejores del mundo, pasándola por encima con un tenis tremendo.
Una vez finalizado su partido, Andreeva también mostró su desfachatez al hablar con el público y en una reflexión muy llamativa comenzó diciendo: «Siento que estoy más madura que antes», indicó la tenista de menor edad en propinarle un 6-0 a una Top 10. La entrevistadora la interrumpió y le dijo: «Solo tienes 16». La rusa se rió, al igual que el público, y lanzó: «Eso es verdad, pero el año pasado tenía 15.
En un año cambié mucho y eso creo que pueden verlo dentro de la cancha», lo que provocó una ovación del público. Pese a este tremendo impacto, la joven ya ubicada en el puesto 47 del ranking WTA, está lejos de ser una sorpresa. Para muchos es la gran promesa del tenis mundial femenino y no sería raro verla cerca de las mejores en los próximos meses.
Y no solo muestra carácter dentro de la cancha, también fuera de ella. Una vez fue consultada por sus objetivos en su carrera y sentenció hace unos meses: «Sé que Djokovic tiene 22 Grand Slams o 23. Así que quiero llegar a los 25, si es posible». En 2023 fue su primera aparición en el circuito. Pasó de disputar torneos ITF a lograr los octavos de final en Madrid y Wimbledon, más una tercera ronda en Roland Garros.
Saltó de estar cerca del 300 del mundo hasta el Top 50 en 12 meses en su debut en el profesionalismo. En la «Catedral» ganó notoriedad, viniendo de la fase previa se metió en octavos y solo cayó en un dramático duelo ante la estadounidense Madison Keys, en el que terminó siendo multada con 8.000 euros por lanzar su raqueta tras su derrota.
Su presencia en Australia no es nueva para la nacida en Krasnoyarsk, a más de 4000 kilómetros de Moscú. En 2023 fue finalista junior y cayó en una final dramática ante su compatriota Alina Korneeva.
En sus inicios, muy pequeña dejó Rusia para entrenar en Francia junto a su hermana Erika Andreeva, con quien dio sus primeros pasos en el tenis. Poco a poco fue creciendo en la academia de Jean René Lisnard, ubicada en Cannes, la misma en la que practica su compatriota Daniil Medvedev, tres del mundo, y su salto a la fama se dio de manera casi natural. Ahora, Andreeva se enfrentará en la tercera ronda a la francesa Diane Parry (72°) y tiene un buen cuadro para seguir avanzando en Melbourne. Esta historia puede sumar varios episodios.
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