«Atacama siempre silente, cansada hablo fuerte y claro» por Alberto Calvo (Arquitecto)

Muchos dirán que es su gente, pero para ello se requiere liderazgo, no cuotas de poder, liderazgo para saber conducir, liderazgo para rebelarse y exigir la debida consideración, liderazgos fuertes y desafiantes que no aparecen desde 1859, desde la Revolución de Pedro León Gallo Goyenechea, pero hoy quien reclamó , fue un personaje inerte, reclamó el TERRITORIO.
Territorio permanentemente mal tratado,poco respetado por sus ocupantes.
Territorio considerado para ser explotado, pero muy mal cuidado para ser habitado y ello a mi juicio, por la mentalidad  minera predominante por años, cuyo interés esta en el cerro, en lo rural, donde esta la riqueza, donde decide pasar el mayor tiempo de su vida persiguiendo sueños e ilusiones, que le permiten un sustento, con la cultura de lo provisorio y frágil , pues explotada la tierra saben que deben partir. Luego  aparecen las medianas y grandes mineras, que responden a similar patrón de los pequeños, con la diferencia que saben donde instalarse, pues tienen estudios y prospección, haciendo desarrollo industrial en la ruralidad , lejos de todos, cerca de nadie, permitiéndose extraer recursos debidamente acotados en años y luego partir.
Ni los unos ni los otros tienen conciencia de lo urbano, del hacer ciudad, de buscar calidad de vida para los suyos, por que ellos apenas la tienen en el cerro, aunque levanten campamentos de mejor habitabilidad.
Cambian absolutamente el paisaje, su morfología, su topografía, aparecen relajes, montañas de estériles que solo aportan contaminación y riesgo , tanto sanitaria como visual, pero nada o poco importa y su presencia en las ciudades de Atacama es prácticamente cero y si la hay son de carácter provisorio y de escasa calidad.
Hacen uso de todos los servicios que la ciudad ofrece y que se han conseguido a pulso, pero nada aportan a sus habitantes, usan sus caminos y carretera intensivamente, jamás han aportado vías de conectividad o mejoramiento de las existente, salvo las que conducen a lo suyo.
Pero hoy este territorio estrenado y abusado decidió rebelarse y hacerle saber dolorosamente a todos, que es una obligación cuidarlo, protegerlo y mejorarlo.
Se tuvo que generar un desastre, una tragedia para ser considerado e incluso conocido por el resto de la nación ,, pues siempre ha existido Coquimbo y luego Antofagasta, Atacama no hace mucho no era considerado ni en los informes diarios del tiempo.
Otros habitantes que estrenan el suelo son los agricultores grandes, todos sus campos, fundos, propiedades, deslindan con la «Ribera del río» y por ellos todas sus propiedades se extienden hasta el exiguo o inexistente curso de agua y por cierto un curso de agua  o mas aun un Río  requiere que se respete su caja histórica, aunque se use tarde mal y nunca, pues debe tener la debida cabida para su caudal, tanto en volumen como velocidad, así como también no alterar su trazado natural
Cualquier intervención u omisión  de el hombre, genera las consecuencias que hoy tenemos y lamentamos.
También los estrechos valles agrícolas están explotados al limite, tanto en el bajo como en sus laderas, incluso aquellas de pendiente útil y a falta de superficie de explotación se crean terrazas, disputándole superficie a los cerros,
Hoy somos visitados por un sinnúmero de eruditos, rostros de TV, autoridades que sin conocernos opinan y elucubran diversos teorías, haciendo saber lo que se debe o se debería haber hecho, pero los que hemos vivido por años, sabemos que todo se debe al escaso compromiso y respeto por este territorio de quienes vienen a explotar sus recursos, personas y equipos de gente, que están y permanecen mientras el territorio satisface sus intereses, pero poco y nada les interesa aportar, dejar o mejorar el territorio ocupado.
De ellos somos responsables todos, más aún los que decidimos vivir en esta tierra, sobre todo cuando se tienen profesiones distinta a la minera y que tienen opinión respecto de lo urbano, del cuidado del paisaje, del mejoramiento del entorno, de proveer y cuidar la calidad de vida en cada uno de sus asentamientos para permitir un arraigo grato.
Mientras esto no se entienda, resultara imposible  tener ciudades gratas, por eso hoy se requiere mas que nunca una AUTORIDAD EMPODERADA, que desde la adversidad surja y exija lo que siempre este territorio de Atacama ha merecido y nunca se le ha dado, por que no nos conocen.
Esta tragedia hay que usarla como la oportunidad que Atacama requiere para su desarrollo, oportunidad que se nos escapo el 2012 y que hoy se nos  presenta nuevamente acompañada de un tremendo dolor, por la pérdida de vidas humanas y materiales, pero ello debe crear fuerza y cohesión de los suyos para sacar adelante y recuperar su territorio.
Tomemos real conciencia , evitemos lo provisorio, por que quedara como tal , planifiquemos y desarrollemos con prontitud, con entrega,sin mezquindad , olvidemos perseguir el óptimo, pero si busquemos lo mejor para los nuestros y por ende para este generoso territorio.
Esta tragedia debiera ser el trampolín  para el definitivo desarrollo nuestro
Los culpables existen, se conocen, ellos lo saben, pero no es el momento de ello, hoy hay que aunar voluntades, conjugar los esfuerzos, sumar las capacidades, fijar los objetivos y las tareas y tengo la certeza que todo el mundo está dispuesto a cooperar, por lo que debe aparecer esa voz y la persona que se eche la region al hombro y todos nosotros ir tras el para tener un mejor mañana.

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