OPINIÓN

Ausencia, Populismo, Oportunismo y Permisividad. ( por Alberto Calvo Montes, Arquitecto U. Chile)

En lo que va transcurrido del nuevo gobierno del Presidente Sebastián Piñera, hemos podido observar en Atacama, la urgencia que se ha puesto desde el nivel central, para todo aquello que dice relación con la regularización de las tomas del borde costero, ello reflejado con la visita del Ministro de Bienes Nacionales a días de haber asumido y recientemente la de la Subsecretaria de la misma cartera, quién ha informado respecto a la puesta en marcha de un programa denominado “ Chile Propietario “, que busca regularizar el ordenamiento territorial del borde costero nacional (380.390 km), indicándose luego la ejecución de un catastro de las tomas de las costas de Atacama.

Siempre he pensado que el suelo fiscal es un inhibidor de inversiones en poder del estado, dada la ausencia de la custodia responsable de su propiedad, hecho exacerbado en el Norte Chileno, donde sobre el 70 % de la superficie citada, pertenece al Estado de Chile, pudiendo identificarse su propiedad, como uno de los elementos incidentes de la pobreza existente en sus diversas localidades, sobre todo en lo referente a equipamiento urbano , vialidad y conectividad , dado que el Estado no paga impuesto territorial, ni asigna recursos paliativos para resarcir tal desigualdad

Ahora bien, el programa nacional de ordenamiento territorial del territorio fiscal, refiere cinco proyectos que incluyen una estrategia de desarrollo y gestión en el territorio fiscal, lo que parece interesante, pero tardío, con el negocio de particulares que se han apropiado de territorios de todos los chilenos, para su  división y adjudicación, obteniendo un lucro inentendible y permitido.

Por ello el título de este comentario, Ausencia, de las autoridades (Intendente, Gobernadores, Alcaldes, Directores de Obras, Seremis de Bienes Nacionales, de Desarrollo Social, de Vivienda, de Economía, etc ),Populismo de las diversas autoridades de votación popular, con ofrecimientos absolutamente alejados de la legalidad que generan y que nos rige, Oportunismo de agentes particulares, que engañan a quienes buscan una segunda vivienda, instalándolos sobre áreas parceladas irresponsablemente, vulnerando los sueños de personas y familias, ansiosas e  ilusionadas y Permisividad generalizada, de quienes tienen obligaciones  y  que deciden incumplir  para evitar conflictos, con grupos que se apropian de bienes raíces, que no les pertenecen.

La regularización, es distinto a la regulación que es lo aconsejable, la primera invita a instalarse arbitraria e ilegalmente, tal como ha ocurrido por años, produciéndose un deterioro permanente de dichas áreas, más aún cuando son los mejores territorios, pero carentes de infraestructura de servicios, sobre los cuales no existe el ánimo de enajenación, ni protocolos o métodos para ello, permitiendo solo a algunos formalidades (desaladoras, eólicas, granjas solares, mineras) pero a la gran mayoría, solo dificultades.

Por ello, la realidad existente con las sucesivas tomas de terreno, tanto en el borde costero, como en la ruralidad y en áreas urbanas, me recuerda  que bien dicen que en este Norte, “Más vale pedir perdón que permiso” , ocurriendo  así este atentado permanente e irresponsable contra el territorio fiscal, sin cautela alguna de su propietario, el Estado de Chile en sus diversas instancias.

Cualquier desarrollador inmobiliario, para materializar cualquiera de sus proyectos, debe factibilizar el terreno necesario, vale decir dotarlo de redes de agua potable conectados a matrices de la Concesionaria existente o bien provisión  particular aprobada por Salud, redes de alcantarillado o en su defecto soluciones particulares aprobadas por salud, redes eléctricas aéreas o subterráneas conectadas a tendidos de la Empresa proveedora del área, etc., etc , en cambio  la ocupación ilegal de estos enclaves inmobiliarios de particulares,  burlan toda la legalidad existente y constituyen un problema sanitario creciente para ese territorio.

Hemos conocido de la  probable designación de un Delegado Ministerial para el Borde Costero de la 3° y 4° Región, que de ser real, esperamos la presencia de un profesional competente y con atribuciones para actuar y ojalá con plazos que permitan la recuperación de los territorios.

Alberto Calvo Montes –   arquitecto U Ch.

Publicaciones relacionadas

2 comentarios

Botón volver arriba