Los casos de VIH aumentaron un 7% en un año, con más de 5.000 nuevos diagnósticos
Según el Instituto de Salud Pública (SIP), los casos de VIH en Chile han experimentado un aumento del 7% en un año, con más de 5,000 nuevos diagnósticos. Esto ha llevado a una tasa de 25 casos por cada 100,000 personas. Estas cifras, actualizadas hasta el año 2022, muestran un incremento del 13% en comparación con el año 2020.
Es importante destacar que durante la pandemia, se redujo significativamente la cantidad de pruebas realizadas, con alrededor de 27,451 pruebas menos en 2020 que en 2019, lo que representa una disminución del 50% en la detección temprana del VIH.
El grupo de edad más afectado por los nuevos casos es el de 25 a 34 años, que representa el 40% del total de diagnósticos, con una tasa de 65 casos por cada 100,000 habitantes. Otro grupo con una alta cantidad de casos es el de 35 a 49 años, con 1,518 nuevos contagios detectados.
En cuanto al género, los hombres presentan tasas más altas de diagnósticos, representando el 65% del total, mientras que las mujeres solo representan el 8.9% de los casos.
Las regiones del norte de Chile, como Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, muestran las tasas más elevadas de nuevos diagnósticos, lo que podría estar relacionado con factores sociales y la proximidad de zonas fronterizas, lo que facilita el tránsito y la circulación de personas.
Leonardo Chanqueo, jefe del Departamento Control y Prevención VIH e ITS del Ministerio de Salud, destaca que el incremento de los diagnósticos en estas regiones se debe a estrategias que han mejorado el acceso a los exámenes.
Sylvia Riquelme, directora del Departamento Ciencias Clínicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tarapacá, sugiere que estos incrementos se deben en gran parte a determinantes sociales y la falta de educación sexual estructurada en los colegios.
En resumen, el aumento del 7% en los casos de VIH en Chile durante el año 2022 es motivo de preocupación, especialmente en ciertas regiones del país. Se hace hincapié en la importancia de aumentar las estrategias de detección temprana y educación sexual para controlar la propagación de la enfermedad.
