Un ataque ruso contra el territorio de un país de la OTAN podría obligar a la Alianza a plantearse activar su artículo 5. No obstante, el Ministerio de Defensa rumano negó de forma “categórica” que el ataque ruso alcanzara su territorio
El portavoz del Ministerio de Exteriores de Ucrania, Oleg Nikolenko, afirmó este lunes que algunos de los drones con que Rusia atacó anoche el distrito ucraniano de Izmaíl, fronterizo con Rumanía, cayeron y explotaron en suelo rumano y, por lo tanto, en territorio de la OTAN.
No obstante, el Ministerio de Defensa rumano negó de forma “categórica” que el ataque ruso alcanzara su territorio, según señaló en un comunicado.
“En ningún momento los medios utilizados por la Federación Rusa han generado amenazas militares directas al territorio nacional o a las aguas territoriales de Rumanía”, dice la nota rumana.
Poco antes, el portavoz de Exteriores ucraniano, Oleg Nikolenko, había publicado en Facebook el siguiente comunicado.
“Según información del Servicio de Fronteras de Ucrania, durante el ataque masivo de Rusia en la zona del puerto de Izmaíl (drones) Shahed rusos cayeron y detonaron esta noche en territorio rumano”, dijo Nikolenko en referencia a los drones kamikaze de diseño iraní que utiliza Rusia para atacar Ucrania.
Nikolenko agregó que estos hechos serían “otra conformación de que el terrorismo ruso” supone “una amenaza grave no solo para la seguridad de Ucrania, sino para la seguridad de países vecinos, incluidos los de la OTAN”.
Rumanía y Polonia -ambos países vecinos de Ucrania y miembros de la OTAN- ya han negado en otras ocasiones que misiles rusos cayeran en su territorio, como denunciaba Kiev.
Un ataque ruso contra el territorio de un país de la OTAN podría obligar a la Alianza a plantearse activar su artículo 5, por el que los países miembros se comprometen a considerar como un ataque contra su territorio cualquier acción contra otro país miembro.
