El destacado luchador chileno de origen cubano, Yasmani Acosta, reveló hoy los detalles de su travesía hace ocho años cuando decidió quedarse en Chile, aconsejando a sus compatriotas que han solicitado asilo en el país sudamericano.
En una entrevista con Las Últimas Noticias, Acosta relató el momento crucial en el que, durante un viaje para participar en un torneo en Chile, tomó la decisión de quedarse en el país. «Les dije a mi hermano y a mi mamá ‘no me vayan a buscar al aeropuerto porque yo no voy a regresar de Chile’. Fue muy, muy difícil», confesó.
Una vez en Chile, Acosta se puso en contacto con el exluchador nacional Andrés Ayub, con quien ya había arreglado su estadía. «Le pregunté ‘¿crees que podría encontrar trabajo si me quedo en Santiago?’ Tanía tanto miedo que esperaba que me dijera que no. Lo que más me atormentaba era que durante ocho años no podría regresar a la isla, aunque le pasara algo a mi madre y a mi hermano», añadió.
El luchador, ahora miembro destacado del Team Chile, recordó los desafíos que enfrentó al principio de su estancia en el país. «Fue una época dura. Me di cuenta de que era un cero a la izquierda. Lo único que sabía en la vida era luchar. Me alimentaba mal porque no sabía hacer siquiera un huevo frito. Y el miedo siempre estaba presente. Por eso, si les pudiera dar un consejo a los atletas que se escaparon de la delegación les diría que no pierdan la esperanza, que al final vale la pena», comentó Acosta.
Con esta experiencia, Yasmani Acosta busca inspirar y brindar apoyo a aquellos que, como él en su momento, enfrentan la incertidumbre y los desafíos de buscar una nueva vida en tierras lejanas.
