China Elimina Requisitos de Pruebas COVID-19 para Viajeros a Partir del 30 de Agosto
El Ministerio de Asuntos Exteriores de China ha anunciado un cambio significativo en sus políticas relacionadas con la pandemia. A partir del 30 de agosto de 2023, los viajeros que ingresen al país ya no estarán obligados a presentar pruebas de COVID-19 de ácido nucleico o antígenos. El anuncio fue realizado por el portavoz de la Cancillería, Wang Wenbin, durante una conferencia de prensa regular el día de hoy. Esta modificación marca un paso importante en la dirección de relajar las restricciones que China había mantenido en respuesta a la pandemia.
En los últimos años, China ha implementado una política estricta conocida como «cero COVID», que incluía el cierre casi total de sus fronteras y la imposición de cuarentenas obligatorias para los viajeros que ingresaban al país. Durante este período, se suspendieron varios tipos de visados y solo se permitió la entrada a ciudadanos chinos y a un número limitado de extranjeros, quienes debían cumplir con una cuarentena de al menos 14 días en hoteles designados y costeados por ellos mismos.
La flexibilización gradual de esta estrategia comenzó a finales de 2022, cuando China pasó de la categoría de gestión de enfermedades «A» (nivel de máximo peligro) a la categoría «B». Esta medida marcó prácticamente el fin de la política de «cero COVID» y del requisito de cuarentena. No obstante, hasta la fecha del anuncio actual, los viajeros aún estaban sujetos a la obligación de presentar una prueba PCR negativa realizada en las 48 horas previas a su entrada en China.
El último cambio en la política de China llega después de la oleada de contagios que el país experimentó debido a la relajación de las restricciones anteriores. La eliminación de los requisitos de pruebas COVID-19 de ácido nucleico o antígenos para los viajeros que ingresen al país es un paso significativo hacia una situación más similar a la vida previa a la pandemia en el país asiático. Esta medida también se suma a la eliminación previa del requisito de prueba PCR para viajeros procedentes de algunos países, lo que representa una mayor apertura de China a los viajes internacionales.
En resumen, China ha anunciado que, a partir del 30 de agosto, los viajeros que entren en el país ya no tendrán que someterse a pruebas de COVID-19 de ácido nucleico o antígenos, marcando así un paso importante en la relajación de las restricciones pandémicas que el país había mantenido en vigor durante un tiempo prolongado.
