Exorcista: El demonio está “donde hay violencia, corrupción, mentira”

«Un caso entre cien mil, puede ser» una verdadera posesión demoniaca, el resto, trastornos siquiátricos. Eso asegura el sacerdote español Pedro Barrajón, quien junto a otros expertos reunidos en un congreso sobre exorcismo en Roma advirte que no se puede obviar la «influencia» del maligno en el mundo.

La doctrina de la Iglesia Católica establece que todos los seres humanos están sometidos a la influencia demoníaca ya que ésta está representada por la tentación pero «en algunos casos específicos puede tener un poder sobre el cuerpo de una persona» y es entonces cuando se requiere la ayuda de un exorcista.

El sacerdote indicó que hay una serie de indicios que, aunque no son clarísimos, suelen ser los mismos: la aversión a lo sagrado, la presencia de alguien «en tu propio ser que te molesta«, hablar lenguas nuevas o poseer «dones especiales«.

Se procede entonces al «sacramento» del exorcismo, un rito de oración que guarda cierta similitud con lo que ha retratado convencionalmente el cine y la literatura aunque estos, señaló, confieren mayor relevancia a los episodios de violencia.

«INFLUJO» DEMONIACO

Según Borrajón, puede darse que la persona que se somete a un exorcismo «tenga una fuerza más allá de lo normal» y que se comporte de manera agitada, pero considera que el arte ha retratado estas situaciones de un modo «sensacionalistas».

Frivolizar estos hechos supone un peligro «que hay que correr» pero el sacerdote señala que es importante no obviar las artimañas del «Ángel Caído» debido a que su «influjo» se extiende por todo el mundo e impulsa al hombre a cometer los pecados más atroces.

«Allá donde hay una acción del mal, el demonio está presente. Donde hay terrorismo, actos de violencia extrema, corrupción, mentira, engaño, falta de autenticidad, ahí de algún modo está presente. Sin que se quite la responsabilidad de las personas y de las instituciones. Pero un influjo ciertamente lo hay», sostuvo.

EFE

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