Incendio en Viña del Mar: Principal hipótesis apunta a consumo de droga en sitio eriazo
La principal hipótesis que se baraja como origen del incendio que afectó a la parte alta de Viña del Mar sería el consumo de drogas en un sitio eriazo, según indicó durante esta jornada el fiscal a cargo del caso.
El persecutor Osvaldo Ossandón apuntó a que el hecho ocurrió en las cercanías de la Villa Nueva Esperanza, entre el Aeródromo de Rodelillo y el sector Las Palmas, y que los causantes serían consumidores de pasta base.
«La tesis primaria indica que en una de estas caletas, específicamente una que está determinada y analizada por Lacrim, habría ocurrido el inicio del fuego y se habría irradiado a raíz de esa quebrada producto de los vientos y de la morfología específica que se genera en la costa y habría habido un grupo de personas indeterminado hasta ahora, es parte de la investigación», comentó.
Ossandón añadió que «si fue un acto negligente o imprudente, eso es lo que estamos determinando y obviamente la identidad de las personas».
Nuevo catastro y pago de bonos
El Ministerio de Desarrollo Social entregó un nuevo catastro de las viviendas afectadas, las que llegan a 371, equivalentes a 1.040 personas damnificadas.
La seremi de Desarrollo Social, Claudia Espinoza, comentó que «hemos entregado ya la primera nómina de 278 hogares que se han entregado a la Delegación para poder generar el pago también del bono de recuperación».
«Señalar que hasta el momento han subido más de 500 jóvenes a la zona afectada para los trabajos de remoción de escombros, pero necesitamos también convocar y solicitar a la ciudadanía y a los voluntarios que pueda ser de forma ordenada», dijo.
Espinoza agregó que «hoy día se ha terminado el voluntariado de remoción de escombros, dado que se identifica que viene una segunda etapa. Tenemos más de tres mil personas inscritas en la base de datos de voluntarios y voluntarias, esas personas van a ser convocadas para la etapa de reconstrucción, recuerden que viene un proceso más largo».
Violencia en los albergues
La ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, indicó que «hemos estado velando porque los espacios de albergue y de acopio sean espacios seguros para las mujeres y para las niñas, especialmente porque la evidencia de anteriores desastres naturales, catástrofes y emergencias que hemos experimentado como país nos muestran que son especialmente las niñas las que se ven en riesgo de sufrir violencia en estos contextos».
«Desde el lunes, en colaboración con el Instituto Nacional de la Juventud, hemos capacitado a un grupo de 30 voluntarios, monitores y monitoras en prevención de violencia de género y ya tenemos a cerca de 150 inscritos que van a aportar en esa tarea, precisamente porque sabemos que estadísticamente ocurre», manifestó.
«Cuando no hay denuncias, quiere decir que tenemos que preocuparnos especialmente de que las mujeres y las niñas sepan que aún en contexto de emergencia, de catástrofe, de desastre, están los mecanismos activados para que ellas puedan denunciar y nosotras acompañarlas», añadió Orellana.
