Las cenizas del astro de la canción llegaron a la capital, donde se espera que más de medio millón de seguidores lo despidan en el Palacio de Bellas Artes.

Ni la lluvia ni la espera hicieron mella en el fanatismo de los admiradores de Juan Gabriel, quienes se congregaron en Ciudad de México para dar un último adiós al compositor, productor y cantante, fallecido la semana pasada en Estados Unidos como consecuencia de un infarto, a los 66 años. Flores, fotos y mariachis se repartían en partes iguales por la capital mexicana, hasta donde llegaron las cenizas del artista, provenientes de Ciudad Juárez.

Juan Gabriel será despedido por entre 500 mil y 750 mil personas, de acuerdo con el ministro de Cultura, Rafael Tovar y de Teresa, en el Palacio de Bellas Artes. La multitud obligó a las autoridades a extender la presencia de los restos del artista hasta la noche de este martes. La urna con las cenizas fue recibida al son de “Amor eterno”, uno de los clásicos de Juan Gabriel, esta vez entonada por el tenor Fernando de la Mora.

“Es un momento muy especial en mi carrera, muy particular en mi vida. Cuando me pidieron que lo hiciera me sentí halagado y comprometido, emocionado y triste, y aunque yo no fui amigo personal de Juan Gabriel, tuve mucho trato en mi carrera con él”, declaró De la Mora. Tras él, cantó Aída Cuevas, que vestida de charro entonó “Te lo pido por favor” y “Te sigo amando”. Luego, al ritmo de mariachis, sonaron las notas de “Pero qué necesidad”.

“Nos dejó su luz”

Las cenizas llegaron al palacio en un cortejo fúnebre escoltado por motocicletas. Avanzaron con lentitud frente a la multitud que en la Avenida Juárez, donde está Bellas Artes, la aledaña Alameda Central y varias calles próximas se acomodó para grabar y tomar fotografías con sus teléfonos celulares, a la espera de poder ingresar al recinto para desfilar frente a los restos del cantante.

Juan Gabriel, cuyo verdadero nombre era Alberto Aguilera Valadez, escribió más de 1.000 canciones que, de acuerdo con el ministro Tovar, “tienen un mensaje, un contenido aplicable al modo de ser y al estilo de vida de los mexicanos”, razón por la que es querido por tantos. “Él nos dio sus canciones y su amor y ahora nos dejó su luz y un legado musical incomparable”, dijo María Gutiérrez, una de las miles de seguidoras del compositor que, entre lágrimas, sostenía una rosa bajo la lluvia.

DZC (EFE, dpa)