En un hito destacado para la industria minera, la planta desalinizadora de minera Candelaria cumple once años de operación desde su inauguración en 2013. Este periodo ha sido testigo de su transformación en una fuente sostenible de suministro de agua para el proceso productivo de la empresa.
Esta instalación, que constituye el corazón de la gestión hídrica de la compañía, ha logrado abastecer el 100% de los requerimientos hídricos para la producción de concentrado de cobre mediante el uso de agua desalinizada.
La permanente dedicación de Minera Candelaria hacia una gestión hídrica sustentable se refleja en el diseño de su proceso productivo, que incorpora un sistema que permite la reutilización de las aguas industriales.
Esta planta desalinizadora fue la primera instalación de su tipo en la Región de Atacama. Ubicada dentro de las instalaciones del Puerto Punta Padrones en Caldera, cuenta con una capacidad nominal para producir hasta 500 litros por segundo de agua de mar desalinizada, empleando tecnología de vanguardia en su proceso.
La instalación también involucró la construcción de una línea de transmisión eléctrica y un acueducto de 78 kilómetros de longitud, conectando la planta con la tubería existente en la zona de Bodega en Copiapó. Desde allí, el agua es impulsada por otros 30 kilómetros para abastecer las operaciones del distrito minero en Tierra Amarilla.
El proceso de desalinización implica la captación pasiva de agua de mar desde una torre ubicada en el mar a 27 metros de profundidad, seguido de un proceso de flotación por aire disuelto, prefiltrado, ultrafiltrado y microfiltrado, culminando en la etapa de Osmosis Inversa.
La sal residual resultante es devuelta al mar a través de un emisario submarino ubicado a más de 250 metros de la costa, garantizando una rápida dilución en el océano.
Fuente:MCh.
