Como “lamentable” y un “efecto colateral” de disputas territoriales entre bandas, calificó el ministro de Justicia, Luis Cordero, el asesinato de un niño de 12 años en Pudahuel.
El hecho ocurrió la noche del jueves, cuando él estaba dentro de un automóvil junto a un familiar y dos mujeres. Según aseguraron estos últimos, llegaron a la intersección de pasaje Huequén con San Daniel a comprar droga.
Fue en eso cuando apareció un sujeto, hasta ahora no identificado, que disparó en reiteradas ocasiones. Una de las balas dio en la cabeza del niño, que murió pese a ser trasladado al Hospital Félix Bulnes.
Ante esto, Cordero dijo a El Mostrador Radio que “solo puedo decir que este tipo de situaciones no solo son lamentables, sino que justifican el conjunto de acciones que ha ido tomando el Gobierno con el Ministerio Público para abordar el conjunto de homicidios que ha venido ocurriendo en el último tiempo”.
Asesinato en Pudahuel: efecto colateral por disputas territoriales
Según consignó Emol, el secretario de Estado señaló que “el efecto colateral es que se esté comprometiendo a niños, niñas, como víctimas colaterales de circunstancias de estas características, lo que da cuenta todavía de la mayor gravedad”.
Esto a propósito de que, entre diciembre y enero, ya son siete los niños que han muerto baleados en la región Metropolitana.
“(Es posible que) estemos frente a disputas territoriales, y para eso, lo más relevante y significativo no es solamente indagar sobre los delitos que se cometen, actuar oportunamente”, aseveró.
Por ello, dijo que “nosotros tenemos el gran desafío, en circunstancias de estas características, de resultados prontos, porque está en juego la credibilidad del sistema de justicia… Las personas evalúan como determinante para eso, son las brechas de impunidad, las que se producen cuando no logro identificar con rapidez a los responsables”.
“Tensión inevitable de organizaciones criminales”
El citado medio también consignó que a Cordero se le preguntó sobre palabras que dijo el subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, cuando comenzó el Gobierno. Él dijo que vivíamos la peor crisis de seguridad desde que volvió la democracia.
“Tenemos dos circunstancias que son relevantes que uno debiera tener en consideración, y las cifras más o menos están representando eso, no solo en el ámbito de lo que pueda estar sucediendo en la comunidad, sino que también en el sistema penitenciario”, dijo.
El ministro apuntó a la pandemia, donde “las personas quedaron imposibilitadas de circular y, en consecuencia, los focos de la actividad de las policías fue contribuir al control de las políticas sanitarias”.
“Lo que sabemos hasta ahora, y que está ampliamente documentado, es que otros sujetos coparon esos espacios y eso fue concurrente con la participación de organizaciones criminales, que en algún sentido, lo que hicieron fue cubrir esa brecha que estaba habitualmente cubierta por el Estado”, aseveró.
Finalmente, señaló que si bien el Estado retornó a ocupar los espacios, existe “una tensión inevitable de organizaciones criminales que distribuyeron el territorio de alguna manera”.
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