Rutina crítica con el gobierno y el humor clásico le dieron Gaviota de Plata y Oro a Jajá Calderón

Los méritos como guionista de otros humoristas y legendarios programas de TV a lo largo de 30 años le bastaron a Jajá Calderón para sobreponerse a la garganta apretada con que entró al escenario de la Quinta Vergara y ganarle a las dudas del «Monstruo». Desde el backstage se veía afectado y nervioso por su rendimiento ante la pleitesía ante figuras más jóvenes.

El cómico repuntó rápido con algunos chistes blancos, juegos de palabras y una arriesgada falta de groserías para ponerse a tono de los tiempos que corren. Calderón recurrió a un humor contingente y críticos con la figura de la presidenta Bachelet, su parentela, parte de su gabinete y hasta Ricardo Lagos para captar, entre abucheos, algo de empatía general con una audiencia adulta. Se rio del Hospital de Talca, de la educación, de la bancada juvenil y sacó al baile a Rafael Garay además de sacarle brillo al SuperTanker y al «Luchín».

Recordó los dichos de Bachelet sobre el «Grito y plata» que significaba hacer política vestido de médico, especuló sobre la complejidad de llevar a los hijos al trabajo en el caso de la mandataria y sobre el destino de Javiera Blanco una vez que haya terminado el mandato de la presidenta, pero ella siga cobrando el bono «Chao jefe!»

Sin interés por matizar con chistes hacia el otro bando (salvo una mención a Iván Moreira y el «raspado de la olla»), el humorista que pasó por el «Jappening», «De Pé a Pá» y «Sábados Gigantes», ya recuperada la confianza se dio el lujo de reírse de su baja popularidad entre la camada de cómicos que se presentaron este año en Viña del Mar. «Sé que no habían muchas expectativas conmigo, en las encuestas de redes sociales me daban un 7%, pero al menos estaba mejor posicionado que Ricardo Lagos», dijo.

Sacó desde debajo de la manga algunas imitaciones y hasta memes en pantalla gigante, antes de que el público lo premiara con las Gaviotas de Oro y Plata en una jornada que incrementó los bonos del humorista conocido por su celebrada caracterización de la «Doctora Cordura».

En la audiencia, hubo variedad de opiniones y debate sobre la orientación política de su rutina y en particular sobre sus chistes acerca de Camila Vallejo, a quien comparó con la mayonesa casera: «Es rica, pero peligrosa».

 

Foto: Agencia UNO

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